En nuestra última Tenida, en la Respetable Logia Semper Fidelis 150 de Torrelavega (Cantabria), por fin hemos contado con los nuevos rituales de Emulación de la Gran Logia de España, y la verdad es que los hemos recibido en un buen momento. Es cierto que su encuadernación es un poco rebelde pero suponemos que con el uso, poco a poco iremos domando los libros.
Precisamente en esta reunión hemos trabajado en un último ensayo de la ceremonia de pase de un Aprendiz a Compañero, ceremonia que celebraremos en nuestra próxima Tenida y que, sin duda alguna y como viene siendo habitual, se desarrollará con toda perfección.
Por cierto, en esta ocasión nos ha visitado un queridísimo Hermano de la logia francesa Le Premier Méridien 1691 -de la G.L.N.F.- con la que estamos hermanados, y le dimos dos opciones a escoger: entregarle en ese mismo momento la Carta Patente de Hermanamiento con nuestra logia o llevarla nosotros mismos a su logia en una próxima visita. Sin pensárselo dos veces respondió que fuésemos nosotros quienes la llevásemos a su logia. En otras palabras, ya tenemos viaje preparado para ir a Francia el próximo mes. Además tendremos la oportunidad de participar en una tenida de Elevación a Maestro de un Hermano de Le Premier Méridien 1691. Todo perfecto.
Después de la Tenida hemos pasado al comedor para tomar algo y cambiar impresiones en un ambiente fraternal y distendido mientras nos traían la cena, y finalmente nos hemos sentado todos y hemos disfrutado de un buen ágape, pero sobre todo hemos disfrutado de esa inmejorable compañía que siempre supone compartir nuestro tiempo con personas que, a pesar de ser de las más distintas procedencias, es evidente que nos une ese nexo poderoso y fraternal llamado Masonería, una conexión que solo pueden comprender los iniciados.
Como viene siendo habitual, después del ágape, de sus brindis y de sus fuegos, hemos bajado a la terraza del hotel para tomar un último café y continuar nuestras conversaciones del comedor y, como no, también abordando otras nuevas. Unas conversaciones siempre relacionadas con la Masonería, con sus grados y con lo que cada uno entiende de sus enseñanzas.
Serían sobre las doce cuando nos fuimos casa, y puedo asegurar que nos fuimos felices porque sabemos que felices volveremos a encontrarnos…
Semper Fidelis 150, como siempre, haciendo auténtica Masonería.