Los que nos siguen saben que en la Logia Semper Fidelis 150, aparte de nuestras Tenidas, solemos hacer distintas reuniones en diferentes ámbitos para seguir confraternizando y al mismo tiempo aprendiendo y disfrutando de lo que cada uno de nosotros puede aportar.
En esta ocasión varios hermanos hemos quedado para comer, y en la tertulia posterior, nuestro hermano experto en los libros más variopintos, nos ha traído algunos volúmenes de una interesante colección que consta de 26 tomos y que trata sobre la Masonería en Madrid y en España del siglo XVIII al XXI. Estos libros nos los ha cedido temporalmente un alumno y discípulo del jesuita y estudioso de la Masonería, José Antonio Ferrer Benimeli con el que nuestro hermano librero tiene amistad.
Pero aparte de esta interesante colección, también hemos podido disfrutar de una copia exacta en todos sus extremos del famoso y curioso Manuscrito Voynich. Tanto su cubierta como su contenido son tan exactamente iguales al original que es muy difícil distinguir uno del otro. Quizá por eso, y por las pocas copias que se han editado, su precio asciende a varios miles de euros.
El Manuscrito Voynich es un libro anónimo escrito en un idioma desconocido, con numerosas ilustraciones, la mayor parte de ellas de plantas también desconocidas. Este idioma ha tratado de ser traducido o descifrado sin éxito por muchos expertos, lo que ha despertado la sospecha de que pudiera tratarse de una serie de símbolos escritos al azar que no signifiquen nada, sin embargo los que lo han estudiado han comprobado que el conjunto de símbolos escritos en ese libro cumplen la Ley de Zipf, que dice que la palabra más frecuente en un escrito largo aparece el doble de veces que la segunda más frecuente, el triple que la tercera y así sucesivamente, y esta regla aparece en todas las lenguas humanas, lo que pudiera indicar que en realidad se trate de un idioma.
Se trate o no de un idioma, lo que es indiscutible es que hemos disfrutado del privilegio de tenerlo en nuestras manos y de poder ir pasando sus coloridas páginas con esa clásica textura del papel viejo. Todo un placer.
Otro buen día en Semper Fidelis.
Muchas gracias Q:.H:. por compartirme el quehacer de vuestra Logia, la que humildemente la hemos hecho parte nuestra también. y estamos convencidos que caminan seguros y por buen camino. Gracias reiteradas por vuestra amabilidad. Un abrazo fraterno y extensivo al resto de nuestros queridos hermanos fraternales.
Yo